Agustín Ibarrola Goikoetxea (Bilbao, 1930- Usánsolo, 2023), sucesor natural de Aurelio Arteta, se comprometió desde los años 60 hasta el final de su vida con el activismo social y político, enfocándose en gran parte de su obra en la representación fiel de la vida cotidiana y las luchas de la clase trabajadora.
Desde su juventud, mostró un profundo interés en fusionar la tradición pictórica vasca con las corrientes de vanguardia. Durante su formación en Madrid, se adentró inicialmente en el cubismo, lo que le permitió explorar el lenguaje constructivista. Fue en este entorno donde conoció a Jorge Oteiza, con quien posteriormente fundaría el Equipo 57 en París, orientándose hacia la abstracción geométrica. Ibarrola, desarrollando un estilo profundamente personal, incorporó elementos expresionistas a esta herencia, empleando colores vibrantes y trazos dinámicos que intensifican la carga emocional de sus representaciones.
Esta pintura se enmarca en ese momento de desarrollo de elementos expresionistas como testimonio del compromiso de Ibarrola con la representación de la realidad social y su capacidad para capturar la esencia del espíritu colectivo. El cuadro refleja así, la escena en el astillero, un espacio que simboliza el corazón de la industria vasca y, a su vez, se convierte en un escenario de reivindicación social. Ibarrola utiliza una paleta de colores oscuros y saturados, acentuada por líneas fuertes para transmitir la crudeza y la solemnidad de una asamblea. Las grúas y el puerto, representados a escala monumental respecto a los personajes subrayan la fuerte presencia de la industria en el paisaje de la ría bilbaína. Los obreros se muestran como una multitud compacta y decidida, inmersos en una lucha compartida, destacando la importancia de la comunidad en la resistencia y la protesta.
Asamblea de obreros en el Astillero (Euskalduna) es un manifiesto visual de la lucha y la unidad obrera en un periodo de gran agitación social y política en España. Esta obra se realiza en torno al año 1965, una fecha fundamental en la vida del pintor ya que recupera la libertad después de haber estado encarcelado por su afiliación al Partido Comunista y es en ese año, además, cuando crea junto a otros artistas el movimiento de la Escuela Vasca como consecuencia de la necesidad de recuperar sus propias señas de identidad estética y de crear una conciencia colectiva del arte vasco.